Recipiente que se utiliza para llevar el material de impresión a la boca, mantenerlo en su posición y controlarlo mientras fragua y se obtiene la impresión. (Kenneth D. Rudd y Robert M. Morrow. Procedimientos en el laboratorio dental, tomo I)
Existen cubetas standard o prefabricadas, utilizadas en la toma de la primera impresión o impresión preliminar, y cubetas individuales, fabricadas específicamente para un sólo caso y que se desechan después. Las cubetas individuales, según Jamieson (1954), han de ser rígidas pero no voluminosas, han de mantener su forma y han de ser fáciles de recortar.
Requisitos:
1- La cubeta ha de ser rígida, pero no demasiado gruesa.
2- Debe mantener su forma a lo largo del proceso de construcción y vaciado de la impresión.
3- El método de elaboración ha de ser lo suficientemente sencillo como para que pueda hacerse una aceptable cubeta de impresión en un tiempo mínimo y con un coste razonable.
4- Debe poderse recortar o rebajar fácilmente con una fresa, una piedra montada, unas tijeras o una banda montada.
5- La cubeta ha de ser suave y roma, ya que los bordes, si son agudos, pueden lesionar los tejidos orales.
(Kenneth D. Rudd y Robert M. Morrow. Procedimientos en el laboratorio dental, Tomo I).
Materiales:
- Resinas acrílicas auto o fotopolimerizables.
- Truwas.
Es necesario crear un espacio entre la cubeta y el modelo. Este espacio será el que posteriormente ocupe el material de impresión. Se puede colocar una plancha de cera o dos, en función de la cantidad de espacio que queramos crear. Esto dependerá del material de impresión que se vaya a utilizar. Una vez que la cubeta esté confeccionada, esta cera se retira.
Se puede utilizar la plancha de cera como guía para el recortado de longitud sobrante de la cubeta, siempre y cuando se hayan respetado los límites del diseño al confeccionarla.
Este último paso es optativo. En función del material de impresión que se vaya a utilizar con la cubeta individual, ésta deberá tener una serie de retenciones mecánicas para que el material de impresión se sujete a la cubeta. Lo más sencillo es practicar unos orificios para que el material de impresión penetre en ellos y se retenga en la cubeta.
Si se va a utilizar un amterial de impresión que vaya unido a la cubeta con un pegamento (por ejemplo la silicona o el polisulfuro), este paso no es necesario realizarlo.